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El llamado káiser de la moda, actual director creativo de las firmas Chanel y Fendi, acaba de realizar una declaración de amor que refleja mucho de su estilo.

¿Y eso qué tiene que ver con los mininos? Sigue leyendo y lo sabrás…

Con 79 años cumplidos y muchos caprichos materializados (le dio su look a un oso de peluche y colaboró en la creación de un perfume con olor a libro recién impreso, por mencionar un par de sus deseos más excéntricos), Karl Lagerfeld posee un talento único: una pasión por el diseño, en cualquiera de sus facetas.
Y aunque, en mi humilde opinión de minino, sus dibujos no son la gran cosa; en ellos plasma aspectos que lo han engatuzado. Como, por ejemplo, Choupette, su siamesa de grandes ojos azules y pelaje largo.

LINDA+EVANGELISTA

En entrevista para Bazaar, Lagerfeld dijo: «ella (Choupette) actúa como una princesa». Pero, lo más sorprendente, ¡es que, el diseñador, la trata como tal! La afelpada gatuela cuenta con un chofer y dos nanas, quienes la peinan, alimentan, acompañan y llevan un diario con sus actividades.  Sin embargo, sus juguetes no son de tan  de la realeza, pues le gusta ejercitarse con piezas de madera, papeles y bolsas de compras…. mmm… bueno, también tiene un iPad.

Lagerfeld, cuyas declaraciones pueden ser aún más excéntricas que sus creaciones (ha dicho que sólo bebe soda de dieta y que su máximo en la vida era usar jeans talla 28, entre otras citas que rayan en lo ridículo), acaba de ponerle otra rayita al tigre al confesar a la cadena de noticias CNN: «Nunca pensé que me podría enamorar de una gata… Es una lástima que no me pueda casar con ella”.

Aunque apoyo al 100 su amor a nuestra raza, como que se pasó un pelín de efusivo, ¿no creen? No obstante, quizá todo sea un ardid para aumentar las ventas de la revista Vogue alemana, en cuya portada del mes aparece Choupette en brazos de la modelo Linda Evangelista.

¡Epa! Ahí hay gato encerrado…