Seleccionar página

Pues después de toda la tristeza y emotividad que vivimos la semana pasada, la vida sigue y tenemos que ver hacia adelante. Hay buenas noticias: el bello Romeo se siente a sus anchas y en casa con sus hermanos gatunos. Después de pasar tres días aislado en el cuarto de papás Gato, con algo de temor decidimos abrir la puerta y probar. Manzana (la gata dominante, de casi 8 años, mi consen); Jícama, de 7; Arena y Tristán, de 4 y medio; y Manolo (Lolo), de 2, lo han aceptado perfecto, con algunos rugidos ocasionales de las dos partes, pero ni una sola pelea. Y la pequeña humana Julia, de 2 años, está super entusiasmada de tener un nuevo compañero de juegos, que incluso parece seguirla de lejitos… creemos que serán grandes amigos.

Manolo, Romeo y Manzana

Hasta el carácter de Romi parece haber cambiado; sigue juguetón e hiperactivo como lo conocieron, pero no nos ha mordido ni rasguñado ni una vez. ¡Está más cariñoso!, se deja acariciar y ronrronea fuerte, y por fin descubrió lo que es dormir en los pies de un humano sobre una cama. No sabemos lo que pasa por su mente. Lo que sí es que pronto aquí tendrá la torre que tanto disfrutó en La Gatería.

Romeo pasea por nuestro departamento como si hubiera vivido siempre con nosotros, ama un juguete de rascador con pelota y afortunadamente se respira armonía. Es un hermoso y peludo recordatorio de nuestra amada Gatería de la Roma. Lo único malo: ama rascar en nuestros sillones, pero para eso hay repelentes 🙂

¡Sigan nuestras aventuras gatunas aquí mismo! Y por favor no olviden que nuestra tienda online sigue activa, así como nuestro Instagram, Twitter y Facebook.