En un mundo desencantado de los líderes políticos, se apreció el liderazgo de un pequeño gato. Su nombre era Stubbs, ascendió al poder cuando solamente tenía un año y lo conservó por 2 décadas.

En un mundo desencantado de los líderes políticos, se apreció el liderazgo de un pequeño gato. Su nombre era Stubbs, ascendió al poder cuando solamente tenía un año y lo conservó por 2 décadas.